Una nota sobre formación matemática de maestros

Este artículo de El Diario, de @hcebolla,  habla sobre calidad de profesores, y creo que su lectura merece la pena. Pero lo que me ha dejado impactado es este gráfico:

TEDS-M-España-EEUU

Los datos corresponden al estudio TEDS-M sobre formación matemática de maestros (en concreto, de estudiantes de último año de la antigua diplomatura de magisterio de primaria). Los datos de la izquierda son los resultados de los diferentes centros de formación de maestros españoles que participaron (casi todos los pertenecientes a universidades públicas, y algunos de universidades privadas). Los datos de la derecha corresponden a los centros de EEUU. Como en casi todo estudio, la variabilidad en los resultados de los centros estadounidenses es llamativa, pero también me resulta de lo más llamativa la uniformidad (en la mediocridad) de los resultados de los centros españoles.

No conozco otro estudio con esta uniformidad. En PISA 2012, por ejemplo, los resultados por comunidades autónomas variaron entre los 517 puntos de Navarra y los 461 puntos de Extremadura. En TEDS-M, donde la unidad de estudio es de menor tamaño, lo esperable sería que la variabilidad fuera mayor.

Llevo unos días dándole vueltas al tema, y sigo tan perdido como al principio, de forma que en lugar de aventurar una explicación prefiero abrir la puerta a un posible debate.

Hipónimos e hiperónimos

Somos el país de la taxonomía, nos encanta dar nombres, clasificar, y luego poder pedir a nuestros alumnos que memoricen todo lo que se nos ocurra. Resulta simplemente kafkiano que, en un descanso de una lectura de un Trabajo Fin de Grado, en el que compruebas una vez más que muchos de nuestros graduados tienen serios problemas para expresarse con una mínima corrección, puedas escuchar a tu hija, que cursa 1º de Bachillerato, que está estudiando un examen de lengua, y está repasando los sustantivos hipónimos e hiperónimos.
Simplemente, estamos locos.