Si pudiera proponer una sola cosa, me conformaría con esta: que cada aula tuviera un calendario donde figuraran las tareas que tiene que hacer cada alumno, con la fecha correspondiente (idealmente, con una estimación del profesor de cuánto tiempo requiere la tarea en cuestión). Ese calendario debería ser conocido, al menos, por las familias y los profesores del aula. ¿Por qué no totalmente público?
Creo que con esa medida el problema podría desaparecer. Si no fuera así, al menos tendríamos datos un poco más sólidos para debatir.
Así se vería que no son tantos los deberes que se mandan.
! Gracias por tu blog!
Bueno, conozco casos de eso, y de lo contrario. Pero no tengo ni idea de cuántos hay de cada. Igual empezábamos a tener algún dato al respecto …
Gracias a ti por tu comentario!
Por lo menos contribuiría a mejorar la transparencia del sistema, aunque no sé si todos somos conscientes del tiempo que les llevan a nuestros alumnos las tareas, y que varía muchísimo de unos chicos a otros. Pero, aunque muchos docentes consideran este debate una intrusión en su trabajo, creo que no está mal que se hable de ello.