¿Por qué soy mejor profesor en magisterio …

… que cuando daba clases en Ingeniería de Telecomunicación o en Ingeniería Informática?

Creo que tengo suficientes indicios para dar por esto por cierto. Aunque el hecho en sí  no tiene mayor relevancia, creo  que mis reflexiones sobre el porqué sí pueden tener cierto interés general. Básicamente veo dos razones, la primera tiene que ver conmigo, y la segunda con mis alumos.

  1. Tengo una visión completa y coherente de las matemáticas que quiero enseñar a los estudiantes de magisterio. Ojo: no estoy diciendo que mi visión sea la única posible, ni siquiera que sea la mejor. Sólo digo que puedo defender que es completa y coherente.
    No es que no me preocupara este tema cuando daba clases a futuros ingenieros. Dediqué más de un rato a pensar sobre el tema de qué matemáticas necesita un ingeniero, y cómo enseñárselas. Pero nunca tuve, ni de lejos, la visión global que ahora tengo sobre las matemáticas que necesita un futuro maestro.
  2. Mis estudiantes son conscientes, desde el primer momento, de que necesitan aprender matemáticas. En muchos casos, simplemente no conocen los conceptos básicos. En otros, aún cuando sepan lo suficiente para desenvolverse como alumnos, es relativamente fácil ponerles en situaciones que dejan claro que no dominan los conceptos al nivel suficiente para reaccionar de forma coherente en situaciones comunes en las matemáticas de primaria.
    Por supuesto, este apartado está relacionado con el anterior. Que yo tenga una perspectiva global de las matemáticas que necesita un maestro, y para qué las necesita,  me facilita enormemente la tarea de convencerles de que necesitan aprender matemáticas.

2 pensamientos en “¿Por qué soy mejor profesor en magisterio …

  1. Sin menospreciar (1), creo que (2) es crucial. Imparto clases de matemáticas en Ingeniería de Telecomunicación y Químicas, y sospecho que mis alumnos realmente no creen que aprender matemáticas sea importante para ellos. Vivimos en un mundo donde la inmediatez lo es todo, y probablemente pensarán que a la hora de desempeñar un trabajo en una empresa de Telecomunicación, pongo por caso, no van a necesitar diagonalizar matrices, ni resolver integrales, ni ecuaciones diferenciales, ni siquiera aplicar el cálculo numérico. Muy probablemente habrá programas especializados que tal vez en algún momento utilicen técnicas de ese tipo, pero que están escondidas al usuario. Lo triste es que, aplicando esa lógica, realmente tienen razón. Google también aplica algoritmos sofisticados, todos lo utilizamos y realmente no conocemos esos algoritmos.

    En Magisterio, los alumnos saben que van a necesitar las matemáticas, porque parte de su trabajo va a consistir en enseñarlas. Mejor motivación que esa es difícil encontrar. Cuando daba Estadística (en CC. Ambientales), solía decirles a mis alumnos que pretendía enseñarles lo que «la Estadística podía hacer por ellos». Diría que en esa asignatura, siempre que uno no se demore demasiado en sutilezas, que no aparezcan demasiadas integrales y que se emplee un buen programa estadístico que obvie los cálculos y deje tiempo para entender las ideas, se puede conseguir. Cómo conseguirlo en asignaturas como Cálculo, Álgebra Lineal, etc. en otras titulaciones, es, en mi opinión, un reto difícil. La antigua máxima de «aprendamos primero bien las bases sobre las que edificar después» parece haber perdido capacidad de convicción en este mundo vertiginoso. Es verdad que la ingeniería se sustenta en las Matemáticas y la Física, pero lo que nuestros alumnos quieren es construir el robot ya. Creo que es un reto que podamos convencerles de que para construir realmente el robot necesitan saber matemáticas y física; o en su defecto, de que conocer esas ciencias mejora su capacidad para construirlo. Y sí, yo les hablo del GPS cuando explico mínimos cuadrados, les hablo de la resolución de circuitos cuando explico ecuaciones diferenciales. Pero… algo falta, no sé qué es, y no sé si yo se lo puedo dar.

    El riesgo, como de hecho ya sucede, es que en titulaciones como las que menciono, se nos pida explicar simplemente las herramientas que luego se utilizan. Eso deja el razonamiento matemático a un lado, para una vez más centrarse en… cuentas.

    • Creo que, claramente, tanto (1) como (2) son más sencillos en magisterio que en las otras titulaciones por las que he pasado. Dicho eso, desde mi punto de vista (1) es condición necesaria para (2). Creo que ya quedaba claro en la entrada original, pero aquí va de nuevo: no tengo ni de lejos la respuesta al problema de conseguir estas dos cosas en diferentes titulaciones. Pero las posturas mayoritarias ante este problema las clasificaría en dos grupos:
      1 – aprender matemáticas estructura la mente.
      2 – me limitaré a las herramientas que necesitan en la titulación.
      No tengo duda de que 1 es totalmente cierto, pero me parece insuficiente. En cuanto a 2, por supuesto el riesgo está en limitarse a las «recetas», pero además en no tener una idea clara de cuáles son esas herramientas. Me encantaría charlar con un químico (o ingeneiro, o biólogo) que tuviera una visión general del papel de las matemáticas en su disciplina.

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